"[...] Delante del velador estaba sentado un hombre, de cuarenta a cuarenta y cinco años, pequeño, grueso, rechoncho, coloradote, en mangas de camisa, con pantalones de franela, poblada y corta barba y ojos ardientes; tenía un libro en la una mano, mientras en la otra esgrimía una enorme pipa con tapadera de hierro, y, mientras leía no sé qué formidable relato de cazadores de cabelleras, hacía, avanzando su labio inferior, una terrible mueca, que daba a su bravo rostro [...] ese mismo carácter de bonachona ferocidad que reinaba en toda la casa."
Alphonse Daudet, Aventuras prodigiosas de Tartarín de Tarascón, -Ed. Anaya-
Si tienes curiosidad y quieres seguir leyendo, pica en el libro... |
-Animación a la lectura.
-Discriminación y subrayado de sustantivos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario