No me arrepentí de bailar,
luego me atreví a cantar,
pero avergoncé a mis padres
porque no me paraba de quejar.
Me vanagoloriaba ante la gente,
antes de marcharme del escenario...
También me arrodillaba
para darles las gracias...
¡Ah! y antes de irme a dormir,
rezaba y daba gracias por vivir.
-Mimi-
luego me atreví a cantar,
pero avergoncé a mis padres
porque no me paraba de quejar.
Me vanagoloriaba ante la gente,
antes de marcharme del escenario...
También me arrodillaba
para darles las gracias...
¡Ah! y antes de irme a dormir,
rezaba y daba gracias por vivir.
-Mimi-
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